Dolors Aleu i Riera, la primera doctora en medicina en España
Dolors Aleu i Riera, hija de una familia de la burguesía barcelonesa, ingresó en la Facultad de Medicina de Barcelona en 1874 y finalizó sus estudios en 1879, pero no obtuvo el permiso para hacer el examen de licenciatura hasta 1882 en el cual obtuvo una calificación de sobresaliente, convirtiéndose posteriormente en la primera mujer de España en obtener un doctorado en medicina.
Durante 25 años ejerció la medicina infantil y ginecológica en un consultorio propio en Barcelona. Además, fue profesora de higiene doméstica en la Academia para la Ilustración de la Mujer y publicó diversos textos orientados a mejorar la calidad de vida de las mujeres, especialmente en el ámbito de la maternidad.
Su paso por la facultad de Medicina y su trayectoria profesional
La vocación de Aleu por adquirir una formación fue el motor que la empujó a sortear todos las trabas que una mujer se encontraba en la época. no obstante, su posición privilegiada le permitió asistir a las clases en la Universitat de Barcelona, ya que se requerían permisos especiales que su padre, un influyente político que ejerció cargos como el de teniente de Alcalde de Barcelona o gobernador general de Cataluña, fue capaz de conseguir.
Durante la carrera intervino en varias sesiones clínicas y fueron sus mentores los doctores Juan Giné y Partagás y Nicolás Homs; y, a pesar de finalizar sus estudios en 1879, a causa de las reticencias de los altos estamentos universitarios y gubernamentales a admitir la presencia femenina en el ámbito universitario, obtuvo la autorización para realizar el examen de grado de licenciado en 1982, superando el examen con el grado de sobresaliente.
Siguió después estudios de doctorado en Madrid, donde leyó su tesis "De la necesidad de encaminar por nueva senda la educación higiénico-moral de la mujer" el 6 de octubre de 1882, por lo que fue la primera española en obtener el doctorado en Medicina. Un año más tarde su tesis fue editada y se convirtió en un texto de impacto, pues rebatía la supuesta inferioridad intelectual de las mujeres (acceso al texto completo de la tesis doctoral de Dolors Aleu i Riera).
En su tesis utilizó los argumentos médicos que tan bien conocía para criticar el uso de una de las prendas femeninas por excelencia: el corsé. A través de sus conocimientos científicos al servicio de la salud femenina y evidencias médicas, defendía que el corsé es una prenda femenina que oprimía el tórax, dificultando la respiración y la circulación y podía causar desmayos. Esa era su opinión sobre el corsé: “la prenda que más daño causa a la organización femenina”.
Tras 25 años de ejercicio en la profesión de medicina, especializada en pediatría y ginecología, Dolors Aleu cayó en una profunda depresión, no volvió a ejercer la medicina y murió pocos años más tarde, en 1913, a la edad de 55 años. Su aspiración fue siempre la defensa de los derechos igualitarios de las mujeres, dejando tras de sí un precedente para generaciones futuras tras su muerte.
El legado de Dolors Aleu
En 1910, el rey Alfonso XIII reconoció oficialmente el derecho de las mujeres a asistir a la universidad, una barrera que la perseverancia y la ambición de Dolors Aleu ya había superado más de tres décadas antes. Poder acceder a estudios superiores era una opción que solo tenían los hombres, y mujeres como Dolors Aleu contribuyeron a que este hecho cambiase y avanzásemos a una sociedad más igualitaria en el ámbito educativo.
Asimismo, las mujeres que han pasado a la historia por criticar o ser las primeras que no seguían los estereotipos femeninos han permitido que, a día de hoy, las mujeres podamos dejar de ser esclavas de prendas ajustadas y consideradas "más femeninas" para lucir la figura de la mujer.
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