La invisibilidad de ser pobre
Como ya comenté en mi anterior entrada, estudié un grado de Publicidad y Relaciones Públicas, por lo que tiendo a fijarme en las campañas publicitarias, los mensajes que transmiten y si hay algún tipo de comunicación comercial ilícita o inadecuada a la evolución que estamos viviendo hoy día como sociedad.
Una llamada a la acción contra la aporofobia
En 2016, UNICEF lanzó una campaña bajo el lema "Si vieras a esta niña en la calle, ¿pasarías de largo?". Se trataba de una niña de 6 años que se encontraba sola en un espacio público en Georgia donde, en primer lugar, tenía una apariencia más arreglada y, en segundo lugar, una apariencia más desaliñada. Curiosamente, en su primera aparición, varios adultos se acercaban a la niña para prestarle su ayuda y, en cambio, en la segunda, la gente la evitaba. A continuación, en una ubicación pública distinta, repitieron el experimento para demostrar que lo ocurrido no había sido fortuito. Tuvieron que parar la grabación ya que la niña, no olvidemos que tenía 6 años, empezó a sentirse incómoda por las ofensas y desprecios que le hacían los adultos cuando se mostraba en esa apariencia más descuidada.
El objetivo de UNICEF era concienciar a los adultos de los desplantes que se le hacían a millones de niños y niñas que viven en la pobreza, siendo ignorados y privados de todo lo que necesitan a pesar de ser un colectivo tan vulnerable. Este es un claro ejemplo de aporofobia. De este modo lo explicaba UNICEF: "Se trata de una llamada a la acción al mundo para que trate a sus niños y niñas menos afortunados de la forma en que trata a sus niños y niñas más afortunados."
Un delito de odio silencioso por su ínfima atención en la sociedad
La aporofobia es uno de los delitos de odio más desconocidos para la sociedad pero, por desgracia, ha existido siempre. Es una tendencia universal que se manifesta mediante expresiones y actos, tales como: propiciar insultos y expresiones despectivas hacia las personas pobres, criminalizar la pobreza, invisibilizar a las personas pobres o con bajos recursos económicos o ejercer violencia contra las personas pobres o aquellas que viven en la calle.
En muchas ocasiones se tiende a confundir la aporofobia con xenofobia (y con otras vulnerabilidades de las cuales es el denominador común). La aporofobia está más normalizada de lo que parece y no deja de ser real, pues la xenofobia -en la mayoría de ocasiones- está íntimamente ligada con la falta de recursos de quien la sufre. Esta dualidad se refleja muy bien en las palabras de Adela Cortina, escritora y filósofa valenciana, quien mencionó que: “No rechazamos a los extranjeros si son turistas, cantantes o deportistas de fama, los rechazamos si son pobres."
Lo más llamativo de todo es el aumento considerable que se está produciendo en este colectivo, tal y como refleja el Informe Anual de la evolución de los delitos de odio, publicado por el Ministerio del Interior: en 2022 la aporofobia fue el segundo delito de odio que más incrementó con respecto a los datos de 2021, aumentando la cifra un 70%.
La combinación de las situaciones de pobreza y de exclusión van muy ligadas. De este modo, cabe mencionar los datos ofrecidos por el Informe FOESSA de 2022 donde se recoge que el porcentaje de las personas pobres excluidas es del 14%, frente a las no excluidas que es del 4,2%.
¿Cómo podemos ayudar desde las Administraciones Públicas?
El dar nombre a este problema social que tenemos ha calado incluso en el ámbito político con fórmulas concretas. Por ejemplo, la Ley Orgánica de Protección de la Infancia y la Adolescencia incorpora la aporofobia como un agravante del delito de odio, o la inclusión de la aporofobia como delito de odio en el Código Penal, en el año 2021, lo cual contribuye a una condena explícita y a darle visibilidad.
Como medida para ayudar a erradicar este tipo de delitos, se ha elaborado la "Estrategia Nacional para la lucha contra el Sinhogarismo en España 2023-2030", aprobada por el Consejo de Ministros, donde se estudia un nuevo modelo para otorgar una vivienda de manera directa a las personas sin hogar.
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